Para evitar ciertas enfermedades en los equinos, es indispensable contar con todas las pruebas de rigor negativas a enfermedades, certificación de buena salud, así como mantener las vacunaciones de aquellas enfermedades endémicas en algunas regiones del país (rabia), que le faciliten en todo momento el traslado sin mayores percances.
Además, debe tener a mano un botiquín de primeros auxilios, por si ocurre algún problema.
En todo caso, antibióticos, desinflamatorios, analgésicos, antipiréticos, gasas, yodo, pomadas antiflogísticas, jeringuillas, agujas, etc, son entre otras las de mayor necesidad. Si el caso es más serio, mantenga el número telefónico de su veterinario de confianza, y él le orientará.
Existen diferentes aspectos externos que indican el buen estado de salud de los caballos y otros signos, que pueden resultar suficientes para alertarnos si algo no está bien.
Recuerde, el caballo debe mostrarse habitualmente alegre y vigoroso. Sus ojos estarán brillantes, los tejidos elásticos su pelaje lustroso y sin caspa. El color de las encías debe ser rosado.