Muchas de las madres cuando ven nacer a sus hijos y los tienen entre los brazos, dan gracias a Dios porque su bebé ha nacido sano y otras tantas madres cuando están embarazadas y se les pregunta de qué sexo lo quieren tener, contestan sin titubear "lo que sea después que esté sano".
Este no es justamente el caso de Antonina Cabrera, madre soltera, quien hace un año y cuatro meses dio a luz a una bebé hermosa, pero que tenía malformaciones. A Betzaida Kaisamo, la protagonista de esta historia, le hace falta una de sus piernecitas y los dedos de sus manos no fueron formados en su totalidad.
Al preguntarle a su mamá, quién nuevamente está embarazada, que explicación le habían dado los médicos, sólo mencionó que fue un problema en la matriz. Madre es madre, y Antonina pide con el corazón en la mano que el Gobierno ayude a su hija y que la trasladen a Panamá, porque en La Puntita de La Palma, en Darién, no recibe la ayuda que tanto necesita.
