El subdirector de la PTJ, Erick Bravo Dutary, está en aprietos. Ayer, lunes, la Corte Suprema de Justicia ordenó su separación del cargo de Subdirector de la PTJ, al proceder una solicitud de la Procuradora General de la Nación, Ana Matilde Gómez.
Presuntamente Bravo ocultó información en la investigación que se sigue sobre la muerte de Vanessa Márquez, cuyo cuerpo fue encontrado el viernes 4 de marzo, en los alrededores de Paitilla..
La situación del funcionario es tan grave que al parecer se quedó sin el apoyo de su jefe inmediato, el director de la PTJ, Jaime Jácome.
Bravo aseguró no haber participado en una fiesta realizada en el Hotel Plaza Paitilla, donde estuvo Márquez.
Sin embargo, una supuesta testigo dijo que en la fiesta estaba un abogado de nombre Erick.
Bravo manifestó que el pasado fin de semana, trató de comunicarse con Jácome, pero no fue hasta ayer, lunes, que fue atendido.
Según sus declaraciones, el 3 de marzo, estuvo en la sede de la PTJ hasta las 7:00 p.m., de donde salió al Hotel Granada, a buscar al Agregado de Seguridad Interior de la Embajada de Francia en San José Costa Rica, José Martínez Colet, quien se encontraba en misión oficial.
Fueron a cenar al Restaurante "Los Secretos de la Carne", en Paitilla, donde llegó la novia del subdirector. Aseguró haber estado allí de 7:30 p.m. a 10:00 p.m.
Dejó a la novia en su apartamento en el Edificio "Mar del Sur", al lado del Hotel Plaza Paitilla Inn, y fue con sus escoltas al Hotel Granada a dejar al Agregado de Seguridad, para retirarse hasta su apartamento en San Francisco.
INFORMES
Al día siguiente, recibió la llamada de un amigo que le informó sobre lo que pasó en la fiesta del piso N� 17, en el hotel. Al conocer la situación, lo remitió a la División de Homicidios de la PTJ.
Bravo aseguró que no fue atendido por ninguno de sus superiores: la Procuradora General de la Nación, Ana Matilde Gómez, el director Jaime Jácome y el Fiscal Auxiliar, Luis Martínez.