La vida es el regalo más preciado que tiene el ser humano, sin embargo, muchas veces no es valorado, pues las mismas personas se agreden a sí mismas.
Esto se debe a que la publicidad de los suicidios influya en las personas a terminar con su existencia, informó la Dra. Juana Herrera, directora del Hospital Siquiátrico.
Según la experta, los ambivalentes, es decir, que quieren y no terminar con su existencia, es por ello que en estos casos el amor y la fe ayudan, pues el primero es un protector al problema y ante mayor espiritualidad, menos es el porcentaje de personas que se agreden.
Se necesita creer en algo, tener fortaleza, pues cuando una madre se suicida es porque la fortaleza y demás herramientas se han escapado de sus manos.
PREGUNTAS CLAVES
�Has querido acostarse a dormir y no levantarse más? �No seguir viviendo o irte a otro planeta? Estas son las preguntas que se le hacen a los pacientes que pasan por este problema cuando acuden al siquiatra.
Por lo general, las personas prefieren no hablar del tema por temor, explicó la Dra. Herrera, toda vez que resaltó que el procedimiento es comunicarle que tiene problemas: "quiero ayudarte".
SITIOS DE AYUDA
La policlínicas, Centros de Salud, donde hay siquiatras, sicólogos, enfermeras y trabajadoras sociales. Si la persona llega al centro hospitalario con síntomas que muestren querer agredirse, el médico determina urgencia siquiátrica, acotó la facultativa.
Si es una urgencia, se hospitaliza al paciente y se utiliza la red de apoyo, amigos, familiares. Entre más pronto se trate, mejor será el pronóstico para la persona.
�SE PUEDE CAMBIAR EL PENSAMIENTO?
De acuerdo a la Dra. en siquiatría, lo que le pasa por la mente de un suicida es desesperación por problemas económicos, familiares, sentimentales y sumados al alcohol vuelven a la persona más propensa a terminar con su vida.
Por ello, se les debe informar que con esperanza en el futuro y una vida saludable se puede cambiar de mentalidad, ya que los problemas van a estar allí.
PRESIONES
No hay tiempo para la persona, por lo que la galena recomendó aprender a escuchar y cuando dicen que no quieren seguir viviendo; llévenlo ante un facultativo o conversar con un pastor o sacerdote, quien son contenciones del suicidio.
Para la entrevistada, las mujeres son más presionadas; se ven afectadas por los cambios hormonales, por poseer muchos roles, enfermedades, depresiones.
A los hombres se les prohíbe llorar y expresar sus sentimientos, se sienten avergonzados y no pueden ser débiles
ESTADISTICAS
Datos suministrados por la Policía Técnica Judicial (PTJ) registran 84 casos consumados en el 2004, cifras que difieren a las de la Sección de Estadísticas Vitales de la Contraloría General de la República que registran 195.
Las estadísticas de la Contraloría lo desglosan en que 174 casos corresponden a hombres y 21 recaen en mujeres.
Las cifras más altas se reportaron el año pasado entre jóvenes de 20 a 24 años de edad con 32 suicidios. De éstos 27 eran varones y 5 mujeres.
Los que seguían de cerca en incidencia fue el grupo de jóvenes de 25 a 29 años con 27 agresiones auto inflingidas. Los hombres siguen obteniendo el mayor número.
Y el tercer lugar en suicidios, según el informe estadístico de la Contraloría, se le atribuye a adolescentes de 15 a 19 años con 26 casos reportados. El género masculino volvió a encabezar las estadísticas con 21 decesos.
Todas estas personas desean ser ayudadas, pues por algo comentaron su problemática, concluyó la experta.