El Aston Villa resolvió un partido difícil en el DW Stadium ante el Wigan del español Bob Martínez, que se mostró sin ideas y que vio cómo el gol de Gary Caldwell se quedaba en anécdota ante los tantos de James McCarthy, en propia meta, y James Milner para los villanos.
La igualdad fue la nota dominante, los latics, animados tras ganar al Liverpool por 1-0, buscaban tres puntos que les permitieran alejarse del descenso ante un Aston Villa con el objetivo de no distanciarse de la zona europea, y al final lo pudieron conseguir.