Se amparan en la oscuridad de la noche para cometer fechorías.
Los residentes de Villa María, en el corregimiento de Alcalde Díaz, ya no saben qué hacer ante la falta de seguridad.
La falta de luminarias en esa comunidad que se originó como un asentamiento improvisado en esa zona al norte de la ciudad capital, es uno de los más fieles aliados de los "amigos de lo ajeno".
Villa María, donde residen unas 150 familias, no sólo carece de seguridad y luminarias, al igual que otras comunidades periféricas de la capital; también adolece de un efectivo sistema de transporte.
Los habitantes del lugar-que en su mayoría son personas de escasos recursos-tienen que viajar en pocas unidades de transporte, entre ellas, destartalados busitos coaster e improvisados autos pick up que, cubiertos con capotas, son los encargados de movilizar a una cada vez más creciente población.
En un desesperado grito por llamar la atención de las autoridades para que entre otras cosas les provean de mayor seguridad, un grupo de moradores cerró hace dos semanas la vía Boyd Rooselvet.
Los afectados por estos problemas dicen ser pacientes, pero no de forma indefinida, por lo que reiteran a las autoridades que cumplan con lo que les prometieron.