Ha menudo oímos que el perro es el mejor amigo del hombre, pero en el caso de los mayores que han enviudado, estos animales domésticos podrían ser considerados también el mejor cuidador, asistente, y ayudante.
Primero, se debe estar seguro de que la persona en cuestión desee y pueda cuidar a la nueva mascota. El animal necesitará una ayuda diaria para su alimentación, limpieza, salud y, por supuesto, juegos.
Pero en la gran mayoría de los casos, una mascota será la opción más apropiada para una persona que acaba de enviudar.
El contacto físico de acariciar un animal es una gran terapia de relajación, y algunos estudios han demostrado incluso que ayuda a bajar la tensión arterial en personas con problemas de tensión arterial alta, y a bajar también los niveles de colesterol, en mayores que sufran de altos niveles.