Los internos de la cárcel de Penonomé solicitaron a la Defensoría del Pueblo una inspección para verificar el hacinamiento en el que se encuentran y sobre todo, que se percataran de los que están enfermos y requieren atención continua por parte del Ministerio de Salud y autoridades encargadas.
La Defensoría del Pueblo aseguró que en la inspección (realizada el viernes) se verificaron las condiciones preocupantes de algunos internos y gestionó el traslado de los que tienen enfermedades terminales para que en el hospital reciban una atención adecuada.
El Ministerio de Salud designó un médico en el Centro de Salud para la atención de los presos en Penonomé. En la Policía también hay un cuarto para atenciones leves de los internos.
Paul Bouche, encargado de la oficina de Defensoría del Pueblo en Coclé, dijo que lamentablemente sigue tareas pendientes en las cárceles de Penonomé y Aguadulce. Hay hacinamiento y condiciones infrahumanas con relación a la salud, no reciben atención médica adecuada, hay roedores y cucarachas y los detenidos solicitan fumigaciones para no vivir en esa situación.
Bouche indicó que se está trabajando para mejorar la calidad de vida de los privados de libertad y en especial de los que tienen o padecen enfermedades terminales y que actualmente se encuentran en condiciones infrahumanas en las cárceles.