El soldado colombiano Josué Daniel Calvo fue liberado por las FARC en la primera fase de una operación humanitaria que culminará este martes con la entrega del sargento Pablo Emilio Moncayo, después de más de doce años de cautiverio.
La operación se desarrolló tal como estaba previsto, salvo por un retraso de dos horas en la partida de los helicópteros brasileños que recogieron a Calvo en un lugar no revelado del centro de Colombia a causa de la lluvia.
Así, Calvo pudo reencontrarse con su familia en el aeropuerto de Villavicencio, donde fue recibido con flores y cantos por el Alto Comisionado para la Paz del Gobierno, Frank Pearl, y un grupo de personas vestidas de blanco.
El soldado de 22 años se mostró sonriente y parecía en buen estado de salud, salvo una cojera en una pierna, fruto de una herida que sufrió en los combates previos a su captura.
Poco después de su llegada compareció ante la prensa vestido con el uniforme de camuflaje del Ejército, pero no quiso hacer declaraciones y delegó en su padre y otros familiares para que respondieran a los numerosos periodistas congregados en Villavicencio.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que capturaron a Calvo en abril de 2009, cumplieron lo prometido hace casi un año y entregaron al soldado a una misión humanitaria formada por la senadora Piedad Córdoba e integrantes de su grupo Colombianas y Colombianos por la Paz, representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja y un obispo católico.
La senadora Córdoba, opositora al Gobierno de �lvaro Uribe, ha participado como mediadora con la guerrilla en una decena de liberaciones de rehenes.
OPERACION: 2 HELICOPTEROS
En la operación participaron dos helicópteros Cougar del Ejército brasileño, que llegaron a Colombia desde una base militar en Sao Gabriel da Cachoeira.