Una semana después de que el narcotraficante colombiano preso en Panamá José Nelson Urrego asegurase al diario el Miami Herald haber tenido vínculos con el canciller Samuel Lewis Navarro, este mismo medio estadounidense expuso que detrás del boom económico e inmobiliario en Panamá hay una serie de "poderosos narcotraficantes colombianos" y sus familiares, quienes utilizan la coyuntura del país para "escapar de la tormenta de sus casos judiciales en Colombia y Estados Unidos".
El diario señala además que existen preocupaciones sobre "falta de seguridad jurídica en algunos procesos de compraventa de inmuebles no sólo en el sector urbano sino en el rural y también se teme que, por debajo de la ola inmobiliaria, estén aterrizando en el país capitales oscuros producto del lavado de dinero y la corrupción".
Como ejemplo de este caso de falta de seguridad jurídica, se explica el caso del fiasco del "Palacio de la Bahía", el proyecto de condominio de lujo de 300 millones de dólares y 94 pisos del grupo español Olloqui.
La nota también cita extractos del El reporte de Estrategia de Control de Narcóticos del Departamento de Estado de EE.UU. el cual señala que Panamá es uno de los países más vulnerables al lavado de dinero.
"El presente boom de la construcción ofrece oportunidades para el lavado de dinero", según una cita del reporte, el cual también agrega que la cantidad de dinero que pasó a través de los casinos en Panamá en 2006 aumentó 200% con relación al año anterior.
Una fuente anónima de la nota, que es identificada como "un abogado local vinculado a la industria inmobiliaria", señaló: "Aquí llegan aviones llenos de dinero que termina en los bancos, no se necesitan operaciones sofisticadas, es la forma más sencilla del blanqueo", aseguró el abogado que pidió no ser identificado por razones de seguridad. "Logran meter (al sistema bancario) el dinero pagando sobornos o "pitufeando" (haciendo múltiples depósitos pequeños a través de personas contratadas), agregó.