Crítica en Línea
Familias de Curundú y Kuna Nega dieron ayer las primeras muestras de aceptación social mutua.
El gobierno organizó un "convivio de paz" en donde interactuaron unas 50 familias de Curundú con moradores de la comunidad, quienes delimitaron sus reglas a los nuevos vecinos.
La ministra Balbina Herrera afirmó que se aplicarán los filtros sociales necesarios para evitar que consumidores de drogas o maleantes se infiltren en la pacífica comunidad, en su mayoría conformada por indígenas.
El acto central estuvo encabezado por el presidente Martín Torrijos y el vicepresidente Samuel Lewis Navarro, quien fue copiloto del conductor de un tractor que despejará los caminos de tierra para que las autoridades del MOP asfalten las calles en las próximas semanas.
La titular del MIVI aseguró que se ejecuta una partida de B/.1.5 millones para atender las necesidades habitacionales de los damnificados del fuego de Curundú.
Las mensualidades de la viviendas que se construirán en Kuna Nega asciende a B/.20 mensuales.
"El acercamiento está bien y fue bonito, pero todavía tenemos la pregunta sí tendremos esperanzas para un buen futuro", afirmó, por su parte, el presidente de la Asociación de Kuna Nega, Adán Cortez.
Según el dirigente popular, eso dependerá de las familias que se muden a su comunidad, lo importante es que Viva, Crítica en Línean en comunión y en constante comunicación.
"Solo queremos seguridad, salud y todo en lo que nos pueda ayudar el gobierno", anotó durante el convivio colectivo.
En Kuna Nega, donde hay una población actual de 2 mil habitantes, el progreso fue llegando poco a poco gracias al esfuerzo de sus habitantes que levantaron un pueblo con mucho esfuerzo desde su fundación en 1980.