Un promedio de 21 obreros de la construcción mueren cada año en accidentes de trabajo, pero 1998, fue el peor año para esos hombres que se rompen el cuero bajo el inclemente sol tirando mezcla y pegando bloques. Ese año hubo 33 víctimas, incluyendo a 13 personas que perecieron al desprenderse un ascensor.
En el 2004 hubo 21 muertes; en el 2005 bajó a 15; para el 2006 la estadística mortal se elevó a 28 y en el 2007 ya van 10 decesos.
El Sindicato �nico Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares de Panamá (Suntracs) decidió paralizar las obras en donde no se suministre los implementos de seguridad que todo obrero requiere.
El director nacional de Inspección, Carlos Salazar, dijo que toda actividad económica presenta riesgos a la salud y a la seguridad, y que en la construcción, los obreros deben estar preparados para realizar su labor de manera segura.
Salazar explicó que la empresa debe velar por la seguridad de sus trabajadores, pero indiscutiblemente es el mismo obrero su principal protector, porque de nada sirve tener miles de inspectores, si cuando se van no se siguen empleando las medidas de seguridad.
OFICIAL DE SEGURIDAD
El Ministerio de Trabajo sugirió a las empresas la utilización de un oficial de seguridad, que es la persona que se encarga de verificar en todo proyecto, que todos los trabajadores tengan puestos todos sus implementos de seguridad antes de iniciar labores.
Esta figura tiene la potestad de suspender o botar de la empresa a aquel trabajador que no quiera utilizar los equipos de seguridad, igualmente puede hablar con los ingenieros en el caso de que se esté arriesgando la vida de un obrero a costa de mayor producción.
Salazar enfatizó que a pesar de que se insiste en la figura del oficial de seguridad, es la actitud del trabajador de protegerse y no hacer actos temerarios en determinado momento, lo que puede salvarle la vida.
FALTA DE INSPECTORES
La falta de inspectores es una realidad. Estadísticas del Ministerio de Trabajo muestran que la Dirección Nacional de Inspección debe cubrir unas 54 mil empresas en la ciudad de Panamá, para las cuales se cuenta con sólo 19 inspectores.
El ministro de Trabajo, Reynaldo Rivera, pidió un crédito extraordinario para nombrar a 100 inspectores más para tratar de cubrir un poco más la demanda existente.