Una comisión interinstitucional se encargará de investigar a qué se deben los fuertes olores que emanan de la plata de tratamiento de aguas servidas, instalada en un área de estacionamiento del centro comercial Plaza Arraiján; además del depósito de basura en una quebrada cercana.
La planta de tratamiento entró en funcionamiento hace dos meses, como una solución para el problema de saturación que presentaba la primera que fue construida, y sobre la cual se construyó el edificio del Banco Nacional de Panamá (BNP).
Al rebasarse la capacidad de la planta de tratamiento, los olores nauseabundos se filtraron dentro del edificio del BNP, obligando a la Gerencia a cerrar la sucursal desde el 12 de octubre del 2009.
Manuel Naza, vocero del BNP, confirmó que la administración de la plaza prometió efectuar las correcciones en un plazo no mayor de tres meses, lo cual no se cumplió.
Según el director regional de Salud en Panamá Oeste, el doctor Eric López, se efectuará una revisión de los planos de la nueva planta de tratamiento de aguas servidas, en conjunto con la empresa responsable de la instalación.
Para el administrador del centro comercial, Emilio Latorraza, existen locales comerciales que carecen de trampa de grasa y que lo vierten directamente al alcantarillado, lo cual afecta la planta de tratamiento.
PLANTA: 35 MIL GALONES
La primera plata que se instalo en el centro comercial tenía una capacidad para 35 mil galones, aunque recibía arriba de 70 mil galones, por lo que se decidió instalar otra, con capacidad para 40 mil galones.