Conforme se acercan las elecciones del 2 de mayo surgen temores sobre la pureza del sufragio y otras preocupaciones inherentes a los comicios.
Luego que el país recuperó su democracia, la ciudadanía ha madurado en torno a la necesidad de garantizar elecciones limpias, donde lo importante es reconocer el triunfo del candidato que logre los votos.
Han surgido preocupaciones sobre la posibilidad de que algunos servidores públicos como los miembros de la Fuerza Pública y del Cuerpo de Bomberos ejerzan más de una vez el sufragio.
La posibilidad es latente, pero esos funcionarios deben entender que estarán expuestos a multas y arrestos. En los comicios de 1999 hubo una centenar de estos casos, pero al final se les detectó y enjuició.
También existe la preocupación de la eliminación de la tinta indeleble para reconocer si una persona ha ejercido el sufragio. Aunque la nación ha madurado y puede decirse que no es necesaria, también es una realidad que lo que abunda no daña. Mientras más controles existan, más se reducen las posibilidades de un fraude.
Al mismo tiempo se hace necesario que los panameños acudan a las urnas el 2 de mayo y se manifiesten con sus votos. Mientras más personas ejerzan el voto, mayor será la representatividad de sus gobernantes.
Cada panameño debe cumplir con ese derecho y deber ciudadano de votar y de estar vigilantes para que se respete la voluntad popular. Los candidatos perdedores deben tener la dignidad de reconocer el triunfo y no recurrir a la violencia para torcer las decisiones del pueblo.