La separación del Contralor Alvin Weeden fue solicitada ante la Sala Cuarta de Negocios Generales de la Corte Suprema de Justicia, por el catedrático Miguel Antonio Bernal, tras permitir que el doctor Gustavo García de Paredes cobrara dos sueldos de manera simultánea en la Universidad de Panamá entre septiembre de 2000 y agosto de 2002, en contra de la prohibición que a ese respecto señala el artículo 298 de la Constitución.
Bernal interpuso la denuncia, en representación del profesor Federico Ardila Acuña. En el documento, se sostiene que el contralor Weeden ha incumplido por omisión los numerales 3, 4, 5 y 13 del artículo 276 de la Constitución Política de Panamá, y el artículo 1 de la Ley 32 de 1984 permitiendo con ello la comisión de un delito en contra del patrimonio de una institución del Estado panameño, la Universidad de Panamá.
Ardila Acuña formuló solicitud al contralor Weeden, mediante nota, desde el 30 de octubre de 2000, para que "ordene la investigación, el levantamiento del correspondiente expediente y trámite el proceso judicial".
Durante tres años, el profesor Ardila reiteró y esperó una actuación de Weeden, que a la fecha jamás llegó, según se desprende del contenido de la denuncia y las pruebas presentadas ante la Sala Cuarta de la máxima autoridad judicial.
En razón de ello Bernal pidió la "separación del cargo de Contralor General de la República de Alvin Weeden" al considerar que "como consecuencia de su omisión, incumplimiento y encubrimiento, ha permitido que el erario haya sido lesionado".