EN 1991
Gaviria temió infiltración
de narcotraficantes en Constituyente
Bogotá
AFP
El ex presidente colombiano
y actual secretario general de la OEA, César Gaviria, dijo este lunes
en una entrevista que "en su momento" temió que algunos
miembros de una Asamblea Constituyente que en 1991 redactaron la Carta Magna
de Colombia y de un cuerpo legislativo transitorio estuvieran aliados con
los traficantes de cocaína.
"En su momento tuvimos temores de que algunas personas estuvieran
trabajando para los carteles (de las drogas), pero nunca encontramos la
evidencia que ahora parece estar surgiendo", indicó Gaviria,
que gobernó en el período (1990-94), al diario bogotano El
Tiempo.
Su declaración se produjo en reacción a las declaraciones
del día anterior del ex secretario de la Constituyente y del cuerpo
legislativo transitorio, Mario Ramírez, quien admitiera en una entrevista
con El Tiempo que él y otras personas vinculadas a esos organismos
recibieron dinero de los jefes del cocainero cartel de Cali y que los abogados
de los criminales participaron en los debates.
Los narcotraficantes presionaron a finales de década pasada y
comienzos de ésta por la eliminación de los artículos
relativos a la extradición, con el argumento de que preferían
"una tumba en Colombia a una cárcel en Estados Unidos".
La nueva Carta Magna suprimió en 1991 la posibilidad de enviar
a los delincuentes a otros países para encarar un juicio, aunque
una enmienda de diciembre de 1997 reinstauró esa figura jurídica.
A su vez, el cuerpo legislativo transitorio -que reemplazó al
Parlamento disuelto por la Constituyente y que se conocía en Colombia
como "el congresito"- examinó en 1991 varios proyectos
presentados por el Gobierno de Gaviria que contemplaban beneficios jurídicos
para los criminales que capitularan, confesaran sus delitos y delataran
a sus cómplices.
Diversos comentaristas de Estados Unidos tacharon en 1991 el plan colombiano
de "demasiado benévolo con los criminales".
Gaviria dijo a El Tiempo que "todas las normas sobre sometimiento
a la justicia fueron gestionadas bajo el Estado de Sitio y, para convertirlas
en ley de la República, pasaron por el congresito".
"Recuerdo que el trámite (legislativo) fue supremamente
difícil y si ahora resulta que se pagaron algunos dineros entenderemos
por qué resultó tan complejo conseguir los votos para pasar
ciertas normas", señaló el actual secretario general
de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Un ex miembro de la presidencia colegiada del "congresito",
el abogado Luis Nieto, dijo este lunes a la prensa que la declaración
de Gaviria "es particularmente grave, porque (en ese cuerpo legislativo)
no se podía examinar ningún proyecto que no fuera presentado
por el Gobierno".
"En caso de que hubiera existido algún tipo de presión
de los narcotraficantes hubiera sido para el Gobierno, que elaboraba los
proyectos, los textos y cualquier modificación", dijo Nieto,
que negó haber conocido a "algún agente" de la mafia
en la Constituyente y el "congresito".
|
