EDITORIAL
Deplorable actitud del Tribunal Electoral
Actuando en forma sospechosa
y al amparo del poco movimiento que se ve en los despachos públicos
en los días de Semana Santa, el Tribunal Electoral ha multado al
diario colega El Panamá América con 10,000 balboas, alegando
falsamente que no se les remitió la ficha técnica de una encuesta
publicada el mes pasado.
Lo anterior no es más que un pretexto para amedrentar a los medios
de comunicación y un evidente ataque a la libertad de expresión
de la cual se han hecho eco diarios colegas, agencias internacionales de
noticias y hasta la Sociedad Interamericana de Prensa.
Sorprende que a estas alturas el Tribunal Electoral proceda por una nimiedad
contra El Panamá América y con argumentos que no resisten
el peso de la crítica ni una seria evaluación. Abogados de
esta empresa presentaron un recurso de reconsideración contra la
medida que no se justifica en las proximidades de la contienda electoral.
El Tribunal Electoral, ponderado en el pasado por sus valientes ejecutorias
y actitud imparcial, ha perdido imagen por esta inexplicable medida que
es un claro ataque a la libertad de información. No queremos pensar
que haya habido una variante de opiniones en los magistrados del Tribunal
Electoral en lo que respecta a unos comicios honestos y transparentes. A
lo anterior se suma la medida de levantar parcialmente la inmunidad a los
políticos Mayín Correa, Juan Carlos Navarro y Víctor
Juliao.
Resulta sumamente sospechoso que se estén imponiendo multas, lo
que pareciera ser una advertencia a los medios que hay que "cuadrarse"
con una posición que no es la independiente.
Hilando delgado, nos proponemos analizar el alcance de estas medidas
coercitivas y a dónde van a desembocar. Nos declaramos en estado
de alerta frente a cualquiera eventualidad, conscientes de la responsabilidad
histórica y moral que tenemos frente a los comicios del 2 de mayo
de 1999.
Así mismo, declaramos que no actuaremos bajo presión ni
amenazas de propios ni extraños. Reiteramos que levantaremos en alto
el estandarte de la libertad de expresión y nos solidarizamos con
el colega El Panamá América, cuyo norte ha sido "publicar
la verdad que los demás ocultan".
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