Varias decenas de cadáveres, entre ellos algunos niños, fueron avistados en aguas del Mediterráneo después de que una barcaza con más de 300 personas se volcara a unas 39 millas al sur de las costas de la isla italiana de Lampedusa, cuando la Guardia Costera trataba de rescatar la embarcación.
De esas 300 personas, entre las que había unas cuarenta mujeres y varios menores, unos 50, pudieron ser salvadas y llevadas a Lampedusa, según informaron los medios de comunicación italianos, mientras que alrededor de 250 se dieron por desaparecidas.
Los miembros del equipo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), presentes en Lampedusa, informaron que los supervivientes del naufragio aseguraron que a bordo de la barcaza viajaban unas 300 personas, de países como Somalia, Eritrea, Nigeria o Sudán, y que habían partido de Libia.
Actualmente son cerca de 1,500 las personas indocumentadas en la isla.