El sepelio de mi gente pobre, como lo eran los hermanos Manuel, Luis, Aníbal y Manuel Elías Solís, fue una demostración de dolor y a la vez solidaridad.
Los cuatros fallecieron el domingo por asfixia cuando limpiaban un tanque con desechos avícolas de la empresa Recuperación de Proteínas , que al degradarse produjo una serie de gases como dióxido de azufre, sulfuro de carbono, metano, amoniaco e hidróxido de sulfato.
Durante las honras fúnebres en el Parque del Recuerdo caía una pertinaz lluvia. Marcelina Fernández, madre de las víctimas, no lograba contener sus lágrimas. Las cuatro viudas, se abrazaban con los frutos que sus cónyuges les dejaron, como para darse fuerza los unos a los otros.
Los amigos de los Solís con miradas que contenían las lágrimas no sabían como consolar a los familiares de las víctimas.
Los cuatros hermanos fueron sepultados en una fosa con los féretros uno al lado de otro. El accidente se produjo en en calle Primera de Juan Díaz.