Bien dicen que el gusto de cada comida depende de la preparación, pero algunos consideran que el toque está en el conocimiento culinario.
Y es que no todo se prepara igual, no es lo mismo preparar carnes rojas que blancas, igual aplica para los mariscos.
Es así como, por ejemplo, los platos de verduras o vegetales más ricos juegan con una variedad de sabores, texturas y temperaturas.
Mientras estemos cocinando, pruebe y sazone durante su proceso de cocimiento, si se guía con este consejo jamás salará su comida.
Si usa sal gruesa es mejor molerla con el mortero con que muele ajos, pero uno exclusivo para la sal es mejor, luego agréguela varias veces mientras cocina, de tal manera que con esto resaltara el sabor de cada ingrediente y une todos los sabores.
Si alguna de sus recetas lleva como ingrediente anchoas, aceitunas, alcaparras, queso parmesano o algún otro ingrediente salado, agréguelo primero antes que la sal, así no la salará.
Si añades sabores similares o contrastantes en un platillo puede convertirlo en algo muy especial.