Los partidos políticos, sobre todo el opositor PRD, están sufriendo la deserción de representantes de corregimientos, alcaldes y hasta se vaticina que pronto lo harán varios diputados.
El hecho debe llamar a la reflexión a los colectivos, porque el problema no se circunscribe sólo a un problema de piratería política por parte de los partidos oficialistas, sino también de formación de sus cuadros, que parecen haber nacido bajo la teta del gobierno, ya que no soportan estar en oposición.
Rara ve usted observa a políticos del Panameñismo cambiarse al oficialismo cuando les toca ejercer un papel opositor.
No es correcto que el gobierno sonsaque a opositores para cambiarlos de bando, pero un funcionario electo por votación popular que tenga una adecuada formación política, difícilmente cae en esa tentación.
Ahora la posibilidad de fugas masivas es mayor con el proyecto de reforma al tema de la revocatoria de mandato, que para aplicársela a un tránsfuga tendría que ser aprobada primero por la unanimidad de un directorio nacional del partido, o las dos terceras partes de los integrantes del congreso del colectivo o igual porcentaje de electorales del corregimiento, distrito o circuito, según sea el caso.
La experiencia debe motivar que los partidos sepan seleccionar mejor sus cuadros y utilizar adecuadamente los fondos del subsidio electoral para formación y así se podrá disminuir a los políticos que se cambian de un colectivo a otro, según su conveniencia.