Periodista
No todos los cambios son buenos. Los malos, se dice los insta una hermosa mujer de imagen y semejanza a Salomé, hijastra de Antipas que desde una asesoría, se lo pasa exigiendo desgracias en bandejas de plata, ya lleva en su lista a Cerro Colorado, los gravámenes mal impuestos, la ciudadela de Curundú y esta vez para infortunio, se antoja de la cabeza del Parque Natural Metropolitano. �Que vaina?.. Así es difícil no desconfiar en la ambig�edad de los políticos que mienten.
Nada impedirá la destrucción paulatina de ese hermoso vergel de 260 hectáreas, último monte tropical lluvioso en una capital terrícola. Gracias a ANC�N, hace tiempo recorrimos y escribimos de todos los parques nacionales, refugios, islas, quebradas y ríos de Panamá. Tengo claro, que los gobiernos parecidos a este, parecen convencidos que gobiernan masas de incongruentes regueseros a quienes no les importará heredar un desierto mísero e inculto como el país haitiano.
La bailarina de Antipas y su séquito de camarógrafos y corifeos, que proponen una sede de la policía en el Parque Natural, debiesen ir al Chorrillo, no para que les den un balazo en salva sea la parte, que bien se lo merecen, si no que después de obtener los permisos de las bandas, que hablen con Héctor �vila, quién dijo por televisión, valederas razones por las cuales el cuartel de la policía debiese reubicarse lo más pronto posible en el lugar donde estaba antes de la Invasión. Es decir que vuelva a ser el caballo de Troya.
La mina Cerro Colorado será una desgracia por centurias, los gravámenes en donde se hace ver que el pueblo no paga, harán más dependientes al 64% de la población del Estado más una autoestima por los tierreros, la ciudadela de Curundú será otro Río Alejandro. Alguien debe decirle a Salomé, la misma que pidió cortarle la cabeza al profeta Juan El Bautista, que baile sí!..pero que no se cague en el Parque Natural Metropolitano, que ese acto fisiológico es para criaturas de Dios como nosotros, los perros y los gatos.
