Con una herida profunda que por centímetros no separó la cabeza de su cuerpo, amaneció el joven Elvis Samudio, de 28 años de edad, en la estación de combustible donde laboraba en Gualaca.
La escena indicaba que antes de su muerte peleó por su vida y también protegió el dinero que luego el que fue su victimario se llevó, después de forzar la caja, entre las 2:00 y 3:00 de la madrugada de ayer.
El cuerpo de Samudio, un humilde trabajador, el mayor de una familia de más de cinco hermanos, en Varital de Gualaca, quedó sobre el piso, debajo de una de las mesas de la parte administrativa de la estación de combustible de nombre Huaquitas.
Las autoridades que investigan el hecho observaron en el sitio desorden, vidrios rotos y mucha sangre que emanaba de la víctima sobre el piso, paredes y la puerta.
Durante la tarde de ayer, una fuente policial informó que tras un seguimiento se logró la aprehensión del ciudadano identificado como Luis Carlos Santos Montenegro, como posible partícipe del asesinato y robo.
Fuentes ligadas a la investigación mencionaron que al parecer, Elvis Samudio, llamó a uno de sus amigos en la madrugada, pero nunca dijo nada, mientras el teléfono se mantenía con la comunicación abierta, lo que hace presumir que trató de avisar sobre lo que había ocurrido, pero al parecer falleció rápidamente.
En el lugar no se encontró el arma homicida, según informó el Fiscal Segundo Superior, Franklin Amaya, que participó de la diligencia de levantamiento del cadáver, agregando que todo parecía indicar que el móvil fue el robo.
"El homicidio aparentemente fue para procurar la impunidad del asalto o para facilitar el mismo y existen elementos preliminares en la escena del delito que nos llevan a concluir que la víctima trató de defenderse" mencionó.