El Gobierno colombiano destinará unos 25 millones de dólares para adquirir nuevos aviones no tripulados para perseguir a los jefes de la guerrilla de las FARC y detectar con más precisión los movimientos de los narcotraficantes.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, confirmó que ya se tienen en operación algunos aviones no tripulados que son comandados desde las bases militares de Marandúa y Tres Esquinas, en las selvas del sureste de Colombia.