Cuando se escucha hablar de la ciudad de Colón son muchos los que piensan en primera instancia en el alto grado de violencia de la zona atlántica, pero, aunque corramos el riesgo de sonar a cliché: algo bueno está pasando en Colón.
La exitosa temporada de cruceros que culmina este año, no sólo ha traído a nuestro país una gran cantidad de turistas, sino que le ha dado la oportunidad a los chicos de este sector de la República de trabajar y ganarse la vida honradamente.
Un gran engranaje de personas contribuyó al éxito de este proyecto internacional, entre ellos, nuestros héroes anónimos: los maleteros del "Home Port" del crucero "Enchantment of The Seas" de la Royal Caribbean, en Colón 2000.
No todo es malo en Colón dijo Rolando Kennedy, un líder de juventudes que labora en Colón 2000 y que señala que son importantes estas oportunidades para la tranquilidad socioeconómica de la ciudad.
Un grupo de colonenses, que mostraron altos estándares de eficiencia durante los 20 domingos que permaneció este barco en aguas internacionales, demostraron un buen trabajo que se les retribuyó en beneficios para sus hogares y en concepto de propinas y viáticos.
Estos emprendedores panameños manejaron en cada partida y llegada del crucero más de 10 mil maletas sin ningún tipo de inconveniente.
Augusto Terracina, del Puerto Colón 2000, señaló que durante cada domingo, 70 colonenenses trabajaron en la seguridad del puerto y en las ventanillas de chequeo de pasajeros. "La línea de cruceros está satisfecha con el servicio de estos muchachos que apoyaron al éxito de la temporada".
Según el Servicio Nacional de Migración, el crucero Enchantment of the Seas de la Royal Caribbean transportó más de 44,000 pasajeros, el 90% de ellos, es decir, 39,371 pasajeros, se embarcaron por Colón 2000.