Según lo que dicen, las personas necesitamos menos horas de sueño cuando entramos en la tercera edad, y aunque no existen ningunas reglas de oro, es la calidad de sueño más que la cantidad lo que determina cómo te sientes al levantarte. He aquí algunas recomendaciones:
- la cama debe ser dura y cómoda y, según la filosofía china fung shui, debería estar orientada al norte.
- Las almohadas no deben ser demasiado gordas o duras, y la ropa de cama no debe abrigar demasiado.
- Si te pones ropa de noche, esta no debe ser ni restrictiva ni voluminosa, el dormitorio debe estar bien ventilado, oscuro y lo más silencioso posible. Debe haber un mínimo de aparatos electrónicos en el dormitorio.
- Debes tener un vaso de agua a mano durante la noche. Unas gotitas de aceite de lavanda en la almohada antes de dormir pueden ayudarte a relajarte y otras de las cosas que ayuda a la relajación antes de acostarse es un baño calientito.