El jefe de un secta, condenado a 15 años de cárcel por violaciones y agresiones sexuales a niños, se escapó ayer en helicóptero de la cárcel de Saint-Denis, en la isla francesa de La Reunión, en el océano �ndico, con dos de sus adeptos. Tres hombres armados reservaron un helicóptero para un paseo turístico y obligaron al piloto a aterrizar en el patio de la prisión, donde embarcaron a Juliano Verbard.