La Universidad de Panamá en pleno se declaró ayer en estado de alerta y sus miembros están dispuestos a tomarse las calles, si no se suspende la medida de poner en funcionamiento el Instituto Superior Pedagógico Juan Demóstenes Arosemena, con el que se otorgará la licenciatura en Pedagogía a nivel primario.
Luego de un Consejo General Universitario realizado en el Domo, los universitarios encabezados por el rector Gustavo García de Paredes, marcharon hasta el campus y allí quemaron un muñeco del ministro de Educación, Salvador Rodríguez.