El 2 de noviembre de 1948, el entonces presidente Harry S. Truman lograba una contundente victoria frente a la adversidad. Aquel día, los estadounidenses dieron una lección a las encuestadoras que daban por descontado el triunfo de Thomas Dewey ante el mandatario gringo, el mismo que lanzó la primera bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki, tres años antes.
Recordando este hecho histórico, que demuestra que los números y la política no se compaginan siempre, vale destacar que la adivinanza del panorama electoral en un país determinado no siempre es una ciencia exacta. Es como la cábala y el tarot, tratar de ver el futuro aún no escrito.
La confianza es la base de la credibilidad, dice un lema del mundo de los negocios. Si una empresa de sondeos tiene afinidad con políticos panameños para evaluar su popularidad, pierde puntos ante la ciudadanía, pese a su larga trayectoria.
La encuestadora Dichter & Neira (D&N), que desde 1992 viene publicando sondeos con el diario La Prensa, se ha constituido en un elemento influyente en la toma de decisiones de los líderes panameños.
El pasado 21 de abril, La Prensa publicó la encuesta de D&N, que colocaba a la precandidata del PRD, Balbina Herrera, con un 25.1%, frente al 20.3 de opositor Ricardo Martinelli.
Ese mismo día, durante el programa de Debate Abierto de RPC el vocero de Balbina Herrera, el polémico Hugo Torrijos, admitió que su facción dentro del PRD había hecho negocios con Dichter & Neira, para conocer la voluntad de los perredianos.
A la larga, también la ciudadanía ha conocido que D&N también le hace sondeos al dueño de los "Súper 99". De allí nuestra pregunta: �Puede el panameño confiar en una encuestadora que le hace mandados a dos importantes políticos que le pagan?
La repentina subida de puntos de Balbina Herrera frente a Juan Carlos Navarro nos parece muy sospechosa, aunque hay que reconocer que el fenómeno populista de la ex Ministra de Vivienda es una realidad tangible en la calle.
Ya otras dos encuestadoras cayeron por el piso, debido a que colocaban números afines al mejor postor, algo que hizo cambiar a varios medios impresos en su decisión de publicar estos sondeos dudosos.
Ante esta situación, se ha filtrado la información de que La Prensa suspenderá sus nexos con D&N, para afiliarse con Unimer, la empresa que hizo el malogrado sondeo al diario La Nación de Costa Rica que falló por 10 puntos al tratar de proyectar en 2006 al virtual presidente tico. Como dicen, el remedio fue peor que la enfermedad.
Para la próxima contienda, el ciudadano debe evaluar por sí mismo a quién respaldar. Debemos dejar atrás la manía de "ir a ganador", porque una encuesta lo dice.
Elija a conciencia a su mejor candidato. Mida su gestión y trayectoria, antes de cometer el error de votar por un charlatán que no cumplirá sus promesas.
