La dirigencia de educadores está preocupada porque a escasas dos semanas de concluir el primer bimestre, aún hay centros educativos que permanecen cerrados por problemas de fibra de vidrio.
Pedro Franco, dirigente docente, precisó que los mayores afectados son los estudiantes, quienes están perdiendo horas de clases y restando calidad al proceso enseñanza-aprendizaje.
Cuestionó el hecho de que el Ministerio de Educación no ha sido lo suficientemente enérgico para exigir a las empresas contratistas un trabajo de calidad, sin causar afectación a la salud de niños, jóvenes y docentes, quienes han presentado reacciones alérgicas ante la presencia del material.
Indicó que ante la pérdida de clases por varias semanas es justo que a estos estudiantes se les reprograme el calendario escolar para nivelarlos en las asignaturas.