Un cuadro de fútbol, en Vacamonte, Arraiján, era el centro de distribución (por parte de un adolescente de 17 años), de drogas, hasta que fue sorprendido por unidades del Grupo de Acción Rápida de la Policía Nacional.
Las unidades policiales vieron al adolescente en actitud sospechosa y al efectuarle el registro de rigor le encontraron una pistola 9 mm y un proveedor con 4 municiones sin detonar.
El menor también tenía 39 sobres con marihuana y B/.13.00, supuestamente producto de la venta de las "calillas".