ABRACADABRA
"¡Votemos para corregir injusticias!"
"Determine votar para detener la injusticia y decídase
a defender la elección contra quienes pretendan, mediante el fraude,
seguir aprovechándose del pueblo"
Carlos Guevara Mann
Entre los oficios más
pesados y peor remunerados está el de recolector de basura. Hasta
hace poco, la mayoría de los recolectores ganaba 140 balboas mensuales
y no estaban afiliados al Seguro Social. En los últimos meses, supuestamente
se han tomado medidas para "equilibrarles" el salario a 200 balboas
mensuales (La Prensa, 1 de enero de 1999).
La canasta básica para una familia de 5 miembros cuesta, aproximadamente,
240 balboas mensuales. Con salarios entre los 140 y 200 balboas mensuales,
la mayoría de los recolectores no recibe lo suficiente para alimentar
a sus familias.
En contraste con los misérrimos salarios de los recolectores,
los legisladores ganan 7 mil balboas mensuales, gozan de toda clase de privilegios
y ni siquiera tienen la obligación de ir a trabajar. La mayoría
carece de la capacidad y honradez para ejercer su cargo dignamente, se pavea
de las sesiones de la Asamblea y usa su influencia para obtener beneficios
personales.
Un ministro gana también, 7 mil balboas mensuales. Entre octubre
de 1995 y junio de 1997, ganaron 10 mil balboas. Los magistrados y procuradores,
el Fiscal Electoral, los comisionados del Ente Regulador y la CLICAC, entre
otros, ganan 10 mil balboas mensuales. No sabemos cuánto gana el
presidente, porque ni a él ni al contralor les da la gana de decirnos,
pero se entiende que el salario del primer mandatario está entre
los 15 y 20 mil balboas mensuales.
Que un recolector de basura no gane lo suficiente para satisfacer las
necesidades básicas de su familia, es una injusticia. Que el trabajo
del recolector no se remunere ni se proteja adecuadamente, es una injusticia.
Que haya una diferencia tan escandalosa entre el salario de un recolector
y el de un legislador, ministro, magistrado o presidente, es una injusticia
incalificable. Los legisladores y ministros ganan 50 veces más que
un recolector de basura. Los magistrados, procuradores y comisionados,
71 veces más. El presidente, entre 107 y 143 veces más.
Como ésta, ocurren en nuestro país cientos de injusticias
que suceden, principalmente, porque el gobierno, la Asamblea y los municipios
están controlados por sujetos corruptos e inhumanos, que desprecian
al pueblo y a la patria.
Una vez cada cinco años, sin embargo, tiene usted la posibilidad
de poner el destino del país en manos de personal adecuado y corregir
el rumbo de la administración pública. Una vez cada cinco
años, tiene usted una oportunidad de oro para humanizar y democratizar
el gobierno del país.
Esa oportunidad la tendremos mañana y usted no la debe dejar pasar.
El voto es una herramienta poderosa que usted debe emplear para contribuir
a enmendar las terribles e imperdonables injusticias que ocurren en este
país.
En consecuencia, debe usted votar teniendo en cuenta, en todo momento,
el interés de la comunidad.
Nadie debe votar por fulanito o menganita porque "somos amigos",
"me tiró la toalla", o "me prometió una chamba".
Así no vamos a corregir el país.
Nadie debe, tampoco, dejarse confundir por los políticos mentirosos,
interesados únicamente en la supervivencia de sus partidos.
El voto del pueblo debe ser por la justicia, la democracia y la libertad,
porque sólo cuando imperen estos principios lograremos superarnos
y tener una vida mejor. Ya sabe usted quiénes son los candidatos
que pueden aplicar estos principios al gobierno, y quiénes son los
que sólo acentuarán las injusticias y el desprecio por el
pueblo.
Mientras conversa hoy con sus familiares y vecinos sobre la estrategia de
voto que aplicar� ma�ana, reflexione. Determine votar para detener la
injusticia y dec�dase a defender la elecci�n contra quienes pretenden,
mediante el fraude, seguir aprovech�ndose del pueblo.
�El triunfo es nuestro! �No nos lo dejemos robar!
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