El Real Madrid cantó ayer el alirón como campeón de Liga en la trigésima quinta jornada de Liga al ganar a Osasuna en Pamplona (1-2) con una épica remontada con diez jugadores durante toda la segunda parte, tras verse por debajo en el marcador en el minuto 83 y vencer con dos goles en el 87 y el 89.
Los blancos se aseguraron el campeonato, pese a jugar toda la segunda mitad con diez hombres tras la expulsión en el 46 de Cannavarro, tras remontar el gol de penalti de Puñal en un increíble final con los tantos de Robben e Higuaín.
Tras el triunfo, miles de aficionados festejan en la plaza de La Cibeles el título de Liga conquistado por el Real Madrid en Pamplona.
Con gritos de "campeones, campeones", las banderas y bufandas desplegadas y el sonar de las bocinas de cientos de coches, Madrid es una fiesta madridista y las riadas de aficionados son incesantes con destino a la plaza de la diosa.