La celebración por la conquista de la trigésima primera Liga del Real Madrid, se ha convertido en una fiesta multinacional en torno a la Plaza de Cibeles, donde hasta altas horas de la noche de ayer y madrugada de hoy en España, miles de aficionados de distintos países aguardaban la llegada de sus héroes.
Sin los apretones de anteriores celebraciones, unos 10.000 seguidores hacia las 00.30 horas, dado que la fiesta con los jugadores comenzaba de madrugada, los aficionados no se olvidaron del barcelonista Samuel Etoo, al que le recordaron el cántico de saludo al campeón.
Unos 450 miembros de los cuerpos de seguridad, más unos 70 sanitarios de los servicios de urgencia (SAMUR) permanecieron en la zona y se han establecido controles en los cuatro accesos a la Plaza de Cibeles, para evitar que se introduzca alcohol y objetos contundentes.