El chileno Fernando González terminó por imponer su fortaleza a la resistencia del italiano Simone Bolelli y, tras ganar en la final por 7-6 (4), 6-7 (4) y 6-3, se adjudicó ayer el torneo de Munich, el segundo título que obtiene en el presente curso.
El tenista de la ciudad de Santiago tardó dos horas y media en cerrar el encuentro, que pudo sentenciar en el segundo parcial.