El suizo Roger Federer está profundamente convencido de que a pesar de no haber podido ganar al español Rafael Nadal en tierra batida, desde la final del torneo de Hamburgo en 2007, puede hacerlo este año porque además, con un poco de suerte para él, en esta temporada llegará a París sin haberse enfrentado aún con el número uno del mundo. "Este año es una situación extraña porque todavía no me he enfrentado con él", dijo Federer.