El sucio aire que respiramos es perjudicial para nuestra salud. Las micropartículas que porta aumentan el riesgo de infarto, ictus, muerte cardiovascular y también, según las conclusiones de un nuevo trabajo, de trombosis venosa. Aunque en las ciudades y alrededores nos hayamos acostumbrado a ella, la contaminación tiene efectos muy nocivos para el organismo, en especial el humo de los combustibles. La exposición a las partículas que lo forman junto con algunos gases, se ha asociado con un elevado número de enfermedades del corazón. Las partículas de menos de 10 micras de diámetro son lo suficientemente pequeñas para penetrar hasta lo más profundo de los pulmones.