El agente de seguridad Pedro Jaramillo vivió una verdadera pesadilla cuando varios sujetos armados lo despojaron del arma de reglamento y luego lo amordazaron.
Jaramillo fue golpeado por los sujetos que no sólo querían el arma de reglamento: una escopeta calibre 12, sino que además le quitaron dos celulares.
El hombre fue encontrado en un lugar distante de donde labora, en la comunidad de Puerto Escondido, en el corregimiento de Cristóbal.
El agente de seguridad fue apoyado por la Policía Nacional que recibió el llamado para auxiliarlo, y luego lo transportaron al hospital Manuel Amador Guerrero.
Un compañero de trabajo de Jaramillo relató que éste se salvó milagrosamente, porque los maleantes pudieron quitarle hasta la vida. "Este trabajo es riesgoso, pero hay que hacerlo", dijo.
El hombre estaba amarrado con zunchos en las manos y no lograba moverse hasta que lo encontraron.
"No robarás" es el séptimo mandamiento de la Ley de Dios, y quien lo incumpla quebranta las normas divinas.
Si el hombre siguiera los 10 mandamientos religiosos, la sociedad tendría otra cara para la convivencia armoniosa.