Entre arbustos, veredas, callejones, viejas casas deshabitadas, escondite para delincuentes, que han convertido estos sitios en las guaridas perfectas para atrincherarse luego de cometer alguna fechoría que por lo general dejan una víctima y una familia ahogada en llanto. Lo que trasciende en sed de venganza, engendrando más violencia.
Los protagonistas principales de las historias sangrientas, niños y jóvenes menores de dieciocho años que aprovechan las sombras de las oscuras noches para acechar a sus víctimas, apoderándose de las calles y avenidas en los suburbios de los populares barrios de Panamá. Realidad a la que no escapa el corregimiento de Pedregal.
Hay quienes confiesan conocer algunos de los callejones y caminos que usualmente son utilizados como ruta de escape para delincuentes de los sectores de Rana de Oro y Villa Lobos en Pedregal.
"El área la mantienen caliente las pandillas de San Joaquín y Villa Lobos; de San Joaquín se pasan para Rana de Oro por la calle La Paz, justo al lado de la empresa Toledano, y de allí se pierden entre las diferentes barriadas del sector", manifestó un taxista de la ruta interna, quien pidió reserva de su identidad.
El escenario perfecto: una parada de buses a las 4:45 de la madrugada cuando algún humilde trabajador sale a ganarse la vida honradamente.
El drama, es atacando por la espalda, un maleante que no conforme con robarle las pertenencias y el poco dinero que llevaba le deja de propina dos apuñaladas que por poco le quitan la vida a Ernesto Conté, quien relató, lo que le sucedió hace algunas semanas en la parada de la entrada de Villa Lobos en Pedregal.
El hombre asegura reconocer a su atacante, pero aunque, según él, la policía ha buscado al acusado no han dado con su captura.
�DONDE SE ESCONDEN?
Es precisamente lo que se trata de descubrir hoy donde se esconden o por donde escapan estos malhechores que siempre logran salirse con la suya, �será acaso que la policía no se atreve a entrar en estos barrios?, �o simplemente se hacen de ojos ciegos ante una realidad que cada día toma más fuerza y deja más hogares en luto?, son algunas interrogantes que manifiestan moradores afectados por los contantes robos y muertes en las comunidades de Pedregal.
"De la barriada 18 de Abril, llegan a Villa Lobos a un lugar que le llaman La Bandera" "para llegar hasta allí basta con tomar el primer camino a la derecha, antes de la entrada de la calle los cohobos, pasando tres casas, el cuadro de fútbol, después de un montesal , ya sales a la calle principal de Villa Lobos", especificó el conductor de taxi, quien afirmó que de allí a unos cuantos metros cruzan a las nuevas barriadas construidas en San Antonio, en San Miguelito, lugar en donde también han dejado huellas de sus actos delictivos, destacó el transportista que ha sido asaltado dos veces en lo que va del año.
MAS CALLES ALTERNAS
Pero esta no es la única ruta para escapar de la Ley también hay otras calles alternas, que quien no conoce el lugar puede perderse fácilmente entre sus sanjuanes, entre estas: "la calle Altos de San José, que colinda con el sector veinte de Mañanitas, en Tocumen, considerada también como área roja por los constantes casos de robos y violaciones carnales", "es muy común que los maleantes huyan por este lugar", comentó un morador.
"Los maleantes también tienen sus hangares para desmantelar y abandonar carros robados, y que la policía no los puedan ver por donde escapan", comparte, Ismael Franco quien decidió mudarse para alejar a su familia del ambiente de delincuencia que se vive en Villa Lobos.
Del sector de El Nazareno salen al hueco, específicamente al cuadro deportivo el Toledano en el área de Villa Lobos, el cual guarda entre sus calles muchas historias de balaceras, asaltos y muertes, tal es el caso, del sector de Villa Delina, colindante con los sectores 78 y 79 de la comunidad del Naranjal, ruta utilizada para abandonar carros robados y hasta cajeros automáticos.
Para los habitantes de Pedregal, sería bueno que la policía se aprenda estas rutas para dar con la captura de los delincuentes que los acechan a diario.