El cuerpo de la mujer cambia durante el embarazo. Un órgano del cuerpo que suele deteriorarse rápidamente durante este periodo es la piel. Para conservar la belleza, lozanía, salud y, por ende, la juventud este sector del cuerpo, se debe conocer que existen elementos internos hormonales que perjudican a las mujeres en estado de gravidez, provocándoles la aparición del melasma, otras veces manchas en la piel y también el acné.
A su vez, existen elementos externos como los ambientales que agreden la piel ocasionándole estrías y la llamada "línea negra". Estos pueden tener solución si se sabe cómo combatirlos.
Los expertos de BabyCenter explican que entre los cambios más comunes en la embarazada está la aparición de estrías debido a las fluctuaciones del peso. Para evitarlo es recomendable llevar un embarazo bien controlado con una dieta apropiada. Además, tome mucha agua e hidrate su piel con cremas.
GUERRA AVISADA
Flacidez: Consulte a su médico sobre las opciones que encontramos en el mercado para prevenir la flacidez, como lo es Lubriderm Reafirmante. "El PHA de su contenido, acelera la renovación celular de la piel, devolviéndole la firmeza, tonicidad y elasticidad a la piel en un periodo de seis semanas" nos comentó Giovanni Spirito Maduro, Brand Manager, de Beauty Care GBU de Johnson and Johnson Centroamérica.
Las manchas en la piel: Son un efecto secundario provocado por el aumento del nivel de estrógenos, lo que a su vez oxigena más la piel dejándola más suave y tersa. Es común que durante la gestación se oscurezcan los lunares, esto sucede porque las hormonas excitan los niveles de melanina del cuerpo, que es la responsable del pigmento de la piel.
En el caso del oscurecimiento de lunares se recomienda consultar con un ginecólogo para estar seguras que entra dentro de los niveles normales y recuerda la importancia de utilizar un protector solar y tener cuidado con el tiempo de exposición al sol.
"Línea negra": Aparece en el vientre y tiene como inicio la zona del ombligo y desciende hasta la zona púbica. No hay que preocuparse por ella ya que la misma desaparece después del parto, además de que es tan sólo un problema estético.
El acné: Otra condición que puede afectar el cutis de la embarazada, es el acné, éste puede acentuarse o disminuir dependiendo de los cambios hormonales de cada paciente.
En cualquiera de los casos se recomienda mantener los mismos cuidados de limpieza facial para el rostro que se utilizaban antes de embarazarse, evitando el uso de jabones fuertes y disminuyendo el consumo de grasas.
LOS RAYOS SOLARES
En cuanto al cuidado de la piel y la exposición solar durante el embarazo se debe procurar no exponerse por tiempo prolongado, pero no debe abstenerse del todo al sol porque su presencia es necesaria para la absorción de ciertas vitaminas de las que su cuerpo no puede prescindir en esta etapa.
En el caso del cuidado de las manos mantenga su piel hidratada con una crema que tenga una composición neutra y pruébela antes por si tuviera una reacción alérgica. Déle particular atención a su cara, a aquellas zonas del cuerpo que lo necesiten más como el abdomen, el pecho y las manos.
Los cambios hormonales durante el embarazo pueden provocar la aparición de melasma, manchas en la piel y acné. Para la flacidez de la piel se pueden utilizar cremas reafirmantes como la Lubriderm Reafirmante.