OTAN suspende bombardeos, tropas serbias
se retiran de Kosovo
Bruselas
REUTERS
Las tropas yugoslavas comenzaron
ayer jueves a retirarse de Kosovo y la OTAN anunció la suspensión
de su guerra aérea, tras 11 semanas de bombardeos contra Yugoslavia.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó
autorizó el despliegue de una fuerza de paz encabezada por la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para garantizar el regreso
seguro de casi un millón de refugiados.
Se esperaba que el comandante de la OTAN para Kosovo, teniente general
Mike Jackson, emitiera su llamada "Orden de Batalla", para poner
en movimiento una operación que podría involucrar a la larga
a más de 50.000 soldados. Las primeras unidades de paracaidistas
y miembros del regimiento de los Gurkhas británicos comenzarán
entonces a cruzar la frontera para asegurar las tierras altas.
"Tenemos ahora un momento de esperanza y debemos terminar el trabajo
y construir la paz", dijo el presidente estadounidense Bill Clinton,
después de que la alianza anunció la suspensión de
su primera guerra contra un estado soberano.
Por su parte, el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, llamó
a la unidad nacional para reconstruir el país y dijo que la fuerza
militar internacional que llegará a Kosovo impulsará la paz.
En un inesperado discurso difundido por televisión justo cuando
la OTAN anunciaba el fin de 11 semanas de bombardeos, Milosevic indicó
que 462 soldados y 114 policías yugoslavos murieron durante los ataques
aéreos de la alianza.
Las cifras son drásticamente menores que los cálculos divulgados
por la OTAN la semana pasada, según los cuales más de 5.000
soldados yugoslavos murieron durante los primeros 72 días de ataques
aéreos.
La alianza dijo también que más de 10.000 soldados resultaron
heridos. Sin embargo, Milosevic insistió en que Yugoslavia ganó
la guerra porque rehusó ceder a Kosovo, cuna de la cultura y la religión
serbias.
En la práctica, Belgrado se vio forzada a aceptar una administración
internacional especial y el despliegue de una fuerza de paz para Kosovo.
El secretario general de la OTAN, Javier Solana, dijo que tomó
la decisión tras recibir la confirmación del comandante supremo
de la alianza en Europa, general Wesley Clark, de que había "comenzado
la retirada total de las fuerzas de seguridad yugoslavas de Kosovo".
La noticia se produjo un día después de que Belgrado firmó
un acuerdo internacional de paz y prometió una rápida retirada
de sus fuerzas de Kosovo, donde, según Occidente, ha llevado a cabo
una brutal campaña de limpieza étnica que forzó a huir
a cientos de miles de kosovares albaneses. En Belgrado, un alto funcionario
del gobierno dijo que el ejército y la policía de Yugoslavia
comenzaron a replegarse de la asediada provincia serbia.
Un periodista de Reuters vio camiones partir de la capital de Kosovo,
Prístina, transportando a miles de soldados, armas antiaéreas,
obuses y armamentos ligeros y dirigirse rumbo al norte.
Los soldados, algunos con lágrimas en los ojos, tocaban bocinas
y hacían el saludo serbio al retirarse.
Los sucesos más recientes en Kosovo dieron un impulso al vapuleado
euro.
La moneda única europea se recuperó brevemente para cotizarse
por encima de los 1,05 dólares estadounidenses por primera vez este
mes.
Sin embargo, la OTAN evitó mostrarse triunfalista, al finalizar
una larga campaña plagada de errores, entre ellos ataques accidentales
contra blancos civiles, refugiados y la embajada de China en Belgrado.
"No siento una sensación de triunfo ahora, solo la certeza
de que nuestra causa era justa y fue adecuadamente defendida", dijo
el primer ministro británico Tony Blair, el más militarista
de los líderes de la alianza. "Milosevic sabe ahora, y el
mundo sabe, que no permitiremos que el genocidio racial pase sin hacerle
frente. No debe quedarle dudas de que la OTAN permanecerá vigilante
para asegurarse de que cumpla esta vez", agregó. Los refugiados
de Kosovo reaccionaron inicialmente con cautela a la noticia de que terminó
la guerra.
Algunos dijeron que no se puede confiar en la dirigencia yugoslava y
que no estaban seguros de poder regresar a su destruida tierra natal.
"El presidente Slobodan Milosevic está siempre usando trucos.
No nos sentimos seguros de inmediato", dijo una adolescente de 18 años
en un campo de refugiados ubicado en las afueras de la capital de Macedonia.
La jefa del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados,
Sadako Ogata, dijo al diario francés Le Fígaro que espera
que más de 400.000 kosovares de etnia albanesa regresen a sus casas
este año.
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