En la Universidad de Panamá se ha desatado una especie de "fiebre" por cambiar (modernizar) los planes de estudios... �de todas las carreras!
Realmente eso es algo positivo, pues los llamados currículos deben actualizarse cada cinco años. Estamos en un mundo del conocimiento que sufre transformaciones con rapidez.
Lo malo del asunto es que hacer esta transformación no es fácil, y muchos menos profesores no tienen tiempo ni ganas de participar.
Hay que añadir que ciertas verdades se deben mencionar respecto a la situación educativa universitaria.
Como no tengo "pelos en la lengua", he dicho a ciertos técnicos que "el mejor plan de estudios no servirá si no hay buenos estudiantes".
Me baso en la experiencia como profesor en los últimos treinta y seis años en la Universidad de Panamá.
Cada día los estudiantes vienen con menor nivel cultural y pocos conocimientos.
Y por supuesto, muchos de ellos lo que menos tienen es ganas de estudiar fuerte, para lograr una licenciatura con buenas notas.
De partida, el joven no tiene ganas de leer. Antes se podían utilizar libros en los cursos, cosa que casi ha desaparecido.
Ahora se utilizan las "fotocopias" de detalles de un texto... �y muchas veces ni eso leen!
Hay que poner exámenes para obligar a los jóvenes a leer y mejorar sus conocimientos.
Muchos de los exámenes los hacen sin mayores aportes. Da verg�enza revisar las bancas de salones universitarios. Sin ningún arrepentimiento hay alumnos que las llenan de anotaciones, en lo que se conoce como "batería".
No les importa que dañen una banca que le ha costado dinero al pueblo panameño...
Las Bibliotecas cada vez tienen menos clientes.
Usted les dice a los jóvenes que busquen en tal o cual libro para profundizar lo aprendido en clases.. y pocos o nadie lo hace.
Las ausencias son el pan de cada día, a pesar de que el Estatuto dice que faltar el veinte por ciento se sanciona bajando un punto en la nota final. Si hay un treinta por ciento de ausencias... �el estudiante se quedará sin nota!
Y así hay indicios de que los estudiantes de ahora a veces van a la Universidad como obligados, porque no demuestran ansias por estudiar a fondo y lograr su título.