Artificieros colombianos desactivaron una bomba de diez kilos de explosivos en una escuela rural del departamento del Huila (sur), carga que al parecer serviría de señuelo contra miembros del ejército de ese país, informaron ayer fuentes oficiales.
Agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), con apoyo del Ejército, evitaron el atentado terrorista, al parecer preparado por rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), según un informe de la primera entidad.
El atentado iba a ser perpetrado en la escuela rural Juan XXIII, del municipio de Algeciras, a unos 300 kilómetros al sur de Bogotá.
Las fuentes señalaron que más de 300 personas, entre niños, jóvenes y adultos, de siete zonas vecinas de Algeciras, que se encontraban en la escuela y celebraban el Día del Alumno, "habrían sido afectadas por los explosivos".
La acción terrorista falló "tras labores de inteligencia" y "las continuas informaciones suministradas por la comunidad" de Algeciras.
Esas tareas de investigación y de cooperación "permitieron que los técnicos en explosivos del DAS desactivaran y luego destruyeran la carga explosiva compuesta por 10 kilos de pentolita, nitrato de amonio y metralla, con gran poder de destrucción", agregaron las fuentes.
El grupo guerrillero había colocado, además, a 30 metros del predio educativo, una carga compuesta por aproximadamente 50 kilos de explosivos, para hacer un atentando contra la Fuerza Pública, con lo que habrían causado daños en el acueducto de la región.