La nostalgia de años pasados va más allá de las hombreras. Cuando todos pensaban que el cassette estaba ya en el olvido, aparece este reproductor MP3 para deleite de los más ochenteros.
Se trata de un casete de toda la vida y se puede usar como tal, si es que aún quedan en casa radiocasetes y no han pasado a mejor vida. Pero bajo la carcasa, se esconde un reproductor MP3 con lector de tarjetas SD y conexión USB 2.0 para elegir la forma en que transfieres tu música.
Puedes utilizarlo como un MP3 con un estilo muy personal o bien para quedarte con el personal, reivindicando la vigencia de este formato y utilizarlo en la radio del coche.
El MP3 no tiene memoria interna, así que tendrás que hacerte con la tarjeta SD sí o sí, de máximo 2 GB, pero aún así no deja de ser todo un hallazgo, si pasas de modernidades y te gusta tener el toque original.