Sábado 20 de junio de 1998

 








 

 

EDITORIAL
Preocupaciones de la opinión pública

Un juicio preliminar se realizó ante un juzgado de circuito, ayer, para determinar la consistencia jurídica de la encuesta penal que por calumnia e injurias se adelanta contra el doctor Miguel Antonio Bernal, en razón de afirmaciones relacionadas con la decapitación y muerte de cinco reos, en la isla penal de Coiba, que se estima ofensivas a la fama de la Policía Nacional.

Independientemente de las soluciones procesales que diriman la encuesta púnitiva en cuestión, existe en la opinión pública preocupación sobre el mutismo profundo, el silencio suspicaz, que rodea las muertes de Coiba, donde no se conoce autorías, cómplices o encubrimientos; razón suficiente para que en el seno social panameño crezcan interrogantes; dudas que colocan en precario las credibilidades y confianzas que deben rodear a los organismos oficiales de investigación y vigilancia.

De igual manera, un recurso en consulta de constitucionalidad interpuesto por personero de la Asamblea Legislativa ante la Corte Suprema de Justicia, en las postrimerías del Caso Faúndes, cuya resolución no ha sido proferida cuando los términos superan el año calendario, genera en el sentir popular inquietudes y temores; preocupaciones que subjetivamente se extienden a otras consideraciones sobre "justicia de ruana y de carruaje".

En la causa Faúndes resulta grosero que los magistrados principales, compañeros del enjuiciado, se declarasen impedidos alegando causal propia de juicios civiles o penales, no de constitucionalidad, y todavía se mantenga sin integrar la plenaria con suplentes, alargando así el martirologio del defendestrado juez.

Las preocupaciones colectivas se acrecientan, agigantándose, cuando un conocido abogado de la localidad, apoderado del enjuiciado magistrado Faúndes, resulta agredido, en horas diurnas, en su propia casa en Villa Zaita, por cuatro sujetos que vestían chalecos de un organismo policial, ostentaban placas de la entidad investigadora de los delitos, armados con poderosas pistolas, quienes no hurtaron, no robaron, y únicamente maltraron al jurista, amenazando a quienes se acercaron a socorrer al vecino.

La prontitud con que los organismos de seguridad y policía judicial rechazan la identificación positiva que hizo la víctima, levanta adicionales suspicacias en la opinión pública que percibe las argumentaciones de descargo sin solidez, ni convencimiento; apresuradas y de aparente espíritu de cuerpo.

Las imágenes, las creencias que asimila el ciudadano común de los fragmentos de información que recibe sirven de soporte a la opinión pública, que pudiera no corresponder a la realidad de los hechos, ni a la veracidad de las circunstancias, pero que cumple el papel de inducir a tomar las decisiones y adoptar preferencias; motivo por el cual, se impone que quienes ejercen labores públicas sensitivas, busquen mejorar las estimas populares, entregando la información oportuna, idónea, precisa, que permita escoger: No hacerlo permite la pérdida de imagen ante el pueblo... y eso tiene consecuencias funestas.


 

 

 


 

AYER GRAFICO
Un Pegaso pasa majestuoso por Calidonia antes del gran desastre financiero.


CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, no brindo atención al asegurado.


OPINIONES



 

 

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