Por si acaso los estudiantes que leen este artículo no saben el significado de la palabra, 'energúmeno', ésta se refiere a una persona ENDEMONIADA...MUY ALTERADA, y eso es exactamente lo que parecían esas caricaturas llamados estudiantes que "se tiraron a la calle" estos últimos días. Eran - al menos parecían - mismos demonios o personas poseídas por seres diabólicos.
Personalmente estoy percibiendo (palabrita esa que ya me tiene 'jorro') una falta de verdadera voluntad por parte del gobierno para poner un alto definitivo a esos actos vandálicos...De hecho, por un lado, los dirigentes del país (léase el presidente Martín y el ministro Cañizáles) denotan tener un inexplicable miedo a los estudiantes, siendo que el Presidente sólo es bueno (se le nota vigor y dinamismo) cuando se desahoga en medio de un discurso político para fustigar a la oposición. A su lado, en esa misma onda, anda el ministro Cañizáles y sus colaboradores, quienes sólo se la pasan repitiendo hasta el cansancio que, "los padres de familia son los responsables", lo cual es una verdad a medias. Luego tenemos a los mismos padres de familia que son los alcahuetes natos de sus hijos, en quienes nunca encuentran una falta.
Pues bien...ya que el gobierno parece no poder lidiar con esos energúmenos, este columnista les propone lo siguiente:
�Expulsen de los colegios a todos esos estudiantes sinverg�enzas, tira-piedras (que son la minoría) y olvídense de lo que puedan y quieran decir los 'adoradores' de los derechos humanos!, porque, al final de cuentas, esos derechos humanos no reconocen ni alcanzan a terceros (�pobre chichero!), que son las verdaderas víctimas de los destrozos y actos vandálicos protagonizados por esas turbas que se hacen llamar estudiantes.
Repito, �expúlsenlos de los respectivos colegios y "san- se - acabó"!, porque si lo que ustedes, señor Torrijos y señora están buscando son votos para el 2009, con todo y su medio millón de adherentes no lo van a conseguir, si persisten, usted señor Presidente, con esa actitud pasiva; tampoco usted, señor Ministro, echándole la culpa a los padres de familia; y mucho menos usted, señora de Torrijos, con su carita de "yo no fui" que le está "zurrando" al pueblo cada capricho y antojo que se le ocurre. Lo dejo hasta aquí... �Au Revoir!
