El mismo joven que aquel día del cruel asesinato puso en alerta a las autoridades policiales sobre el hecho, confesó ser el responsable de la muerte de su prima, Kristil Gabriela Espinosa, de 16 años.
Con una calma que parece caracterizarlo, Edwin Alexander Rivera, de 19 años, fue llevado el martes en la tarde, a las oficinas de la PTJ de Volcán, después de estar en la mira de las autoridades de investigación por los fuertes vínculos que lo relacionaban con la víctima, muerta a punta de golpes en la cabeza.
Ese 4 de junio, el cuerpo de la joven se encontró semidesnudo, sólo con una blusa en su parte superior, la cual estaba teñida en sangre que manó de su cabeza totalmente destrozada por los golpes propinados con algún tipo de objeto contundente.
Ayer, el supuesto homicida informó sobre el lugar donde había dejado el objeto, que se presume es un pedazo de hierro, sin embargo, el mismo no fue encontrado, por ser un lugar descrito como una zanja, cercana a la vía pública, donde cualquier persona pudo haberlo recogido sin saber en qué había sido utilizado.
La personera municipal de Bugaba, Yulisa Ríos, ordenó la detención preventiva del joven que vivía en la misma residencia de su víctima, junto a sus abuelos, donde también se registró el crimen que se ha descartado sea de carácter pasional.