El desarrollo de la cultura engrandece las naciones, sin embargo este tema ocupa la última posición dentro de las prioridades gubernamentales.
La falta de un adecuado presupuesto ha sido la razón básica del por qué la promoción y las sedes de enseñanza cultural no hayan podido desarrollarse al cien por ciento.
Uno de estos ejemplos es la Escuela de Folclore, ubicada en el distrito de San Miguelito, bajo la dirección del Instituto Nacional de Cultura (INAC), donde se labora casi con las "uñas", tal y como confirmó la directora.
Este centro de educación artística que no sólo enseña típico a los niños, jóvenes y adultos, sino que imparte otras disciplinas como: ballet, guitarra, flauta, piano, dibujo y pintura, necesita con suma urgencia un edificio o local propio.
Desde la apertura en junio del 2002 han estado como "errantes" por tres locales, hasta donde actualmente funcionan en la Escuela República de Colombia.
La Prof. Diana Arg�elles, directora encargada de la Escuela de Folclore, expresó que muy gentilmente nos han acogido en este centro educativo público, pero aún las complicaciones continúan.
Explicó que las clases se ofrecen en tres salones escolares, donde únicamente se puede mover las sillas para realizar las prácticas. Realmente las aulas no están habilitadas para dar ballet y típico, donde se necesita un piso de madera y espejos.
Añadió que con sólo dos grabadoras cuentan para el acompañamiento musical durante los ensayos.
Sobre la condición de los instrumentos musicales, la entrevista detalló que los acordeones y unas guitarras están a la espera de una reparación.
La directora, quien expresó que a pesar de limitaciones siguen con su labor en pro de las expresiones artísticas, describió la situación de la oficina administrativa, donde ella y dos secretarias laboran en un minúsculo espacio. Cada vez que llueve tienen que esquivar las goteras por falta un cielo raso o de lo contrario soportar el calor.
Acotó que de toda esta situación posee conocimiento la dirección general del INAC, a lo que ellos han respondido que la ausencia de recursos económicos ha imposibilitado una ayuda efectiva.
Arg�elles con más 17 años al servicio del arte, reconoció que económicamente subsisten por el fondo de matrícula y de la colaboración de los padres de familia.
Subrayó que sólo cuando los gobiernos entiendan que la educación del hombre va ligado a lo cultural ofrecerán un mejor presupuesto a la institución.