La Sra. María Pérez S., a sus 62 años, nota que últimamente tiene muchos accidentes en casa, sufre de caídas y golpes frecuentes, porque no logra ver algunos objetos y escalones. En tanto el señor Eugenio se da cuenta que tiene una vista borrosa que le impide leer el periódico, e inclusive ve una mancha en el centro del rostro de sus nietos.
Los síntomas que presentan Eugenio y María corresponden a enfermedades oculares que se manifiestan al llegar a la tercera edad, sin embargo, estas puede ser detectadas y tratadas a tiempo si se acude oportunamente a un médico oftalmólogo.
El Dr. Samuel Boyd, especialista en oftalmología, señala que las principales enfermedades que padecen los adultos mayores son: cataratas, la degeneración macular y el glaucoma. A continuación detallamos cada patología, síntomas y tratamientos para que nuestros lectores conozcan más acerca del funcionamiento de uno de los principales órganos del cuerpo: su ojo.
CUANDO SE NUBLA EL LENTE
La catarata es una opacidad del cristalino. La lente o cristalino normalmente es una estructura clara y transparente dentro del ojo, el cual con el pasar de los años toma un aspecto opaco semejante a un vidrio empañado. Las personas que desarrollan esta enfermedad pueden llegan a quedarse muy afectadas visualmente, ya que la visión que se afecta es tanto la central como la periférica dependiendo del grado de avance de la catarata.
TRATAMIENTO
En caso de que el problema sea importante y gradual se recomienda una cirugía de catarata ambulatoria.
VISTA BORROSA
Si cuando lee ve manchas en el texto o ve borroso, esto es un indicativo posiblemente de una degeneración macular, esta se caracteriza por una pérdida abrupta y progresiva de la visión central, que constituyen actividades básicas como ensartar agujas, leer y ver televisión, muy importantes en la tercera edad.
TRATAMIENTO:
La Terapia Fotodinámica acompañada de un láser en la mácula (retina) para coagular los vasos sanguíneos anormales es beneficiosa en la etapa activa de la enfermedad.
Otras terapias alternas como la Triamcinolona y/o los suplementos vitamínicos con zinc pueden mejorar los síntomas de la enfermedad.
ENFERMEDAD SILENCIOSA
El glaucoma es una enfermedad caracterizada por la elevación de la presión intraocular hasta un nivel que produce un daño irreversible en las fibras del nervio óptico, que transmite las imágenes visuales al cerebro.
El glaucoma es una patología silenciosa que generalmente no presenta ni síntomas ni advertencias hasta que el daño en el nervio óptico es irreparable. Por ello es fundamental que se realice un examen de los ojos con regularidad para detectar los posibles cambios que existan en la presión intraocular.
TRATAMIENTO
El oftalmólogo recomendará el uso constante de gotas oculares que regularán la presión ocular. Según el Dr. Samuel Boyd, estos tratamientos generalmente son permanentes y no deben suspenderse.
Un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y el cumplimiento de la terapia constituyen el arma eficaz para evitar graves consecuencias, ejemplo, la ceguera.
IDENTIFICANDO LA PERDIDA
Hechos cotidianos que ayudan a identificar la perdida de la visión podrían ser:
Tropezar con mucha frecuencia con objetos en el suelo.
Caer al no ver un escalón.
Golpearse con lámparas u objetos suspendidos.