Las vacunas son productos biológicos que necesitan un manejo muy especial para garantizar su efectividad y que el animal pueda realmente protegerse.
Al comprar una vacuna en el almacén debe observar que el producto esté guardado en una cava o nevera.
Nunca debe estar en estantería o vitrinas a temperatura ambiente.
Es importante que verifique que el fabricante del producto sea una empresa seria y conocida, al igual que su distribuidor.
Debe tener el registro sanitario de Panamá.
Las vacunas no se deben mantener ni a temperatura ambiente, altas temperaturas (calor) o temperaturas de congelación.
Al transportar las vacunas de un lugar a otro o durante la vacunación del ganado es muy importante mantenerlas en cajas térmicas o termos con suficiente hielo en su interior, que aseguren que tengan la temperatura indicada (3 a 7�C).
Debe evitarse que las vacunas sean expuestas de manera directa a los rayos solares pues éstos son sumamente dañinos.
Se recomienda utilizar jeringas y agujas desechables una por cada animal, sino el equipo de vacunación debe desinfectarse antes de aplicar la vacuna (desarmar totalmente las jeringas, lavar las distintas partes con agua y jabón, para posteriormente esterilizarlas, hirviéndolas con agua por 15 minutos.
El uso de desinfectantes debe evitarse, especialmente en los casos en que se apliquen vacunas que contengan virus.
Deben usarse agujas del tamaño adecuado.
2 MESES DESPARACITE SU CABALLO
A los dos meses de vida, usted debe desparacitarlos de modo que el potro ya esté preparado antes de administrar las primeras vacunaciones.